A pesar de que acumula pagarés por 50.000 millones de pesos, el año pasado atendió 1.065 pacientes.
En la Unidad de Quemados del Hospital Simón Bolívar se atienden complejos casos de quemaduras, entre ellos los ocasionados por ataques con ácido. Sin embargo, muchas de las cuentas que se generan no son canceladas por los pacientes o sus EPS.
De hecho, en los 30 años que lleva funcionando esa unidad especializada, algunas Entidades Promotoras de Salud (EPS) han acumulado deudas que superan los 50.000 millones de pesos.
Pero esto no es un impedimento para que la Unidad de Quemados más especializada del país siga funcionando, pues pese al impacto que genera en las finanzas del hospital, cuentan con la mayor cantidad de profesionales para atender a los pacientes afectados.
“Tenemos cien personas que trabajan en la atención de las personas que recibimos; además contamos con ocho cirujanos plásticos, es decir, la mayor cantidad de personal especializado del país”, explicó la doctora Patricia Gutiérrez, coordinadora de la Unidad.
En promedio, un día de hospitalización allí cuesta dos millones de pesos. En promedio, un paciente puede permanecer en la Unidad hasta 17 días.
Sin embargo, las personas que son víctimas de ataques con químicos, como en el caso de Natalia Ponce de León, o del joven universitario abordado por un habitante de calle, Jéfferson Mejía, deben permanecer más tiempo.
Por esa razón, las cuentas que se generan para estos casos oscilan entre los 20 millones y los 100 millones de pesos. Pero según señaló la entidad “en muchas ocasiones los usuarios no tienen cómo cubrir estas deudas, y se convierten en pagarés, que ahondan la crisis financiera del hospital, pues éste tiene que asumir estas cuentas”.
A pesar de eso, la Unidad posee la mayor cantidad de camas disponibles para la atención de quemados.
“Para Cuidados Intensivos tenemos 10 camas; para pacientes pediátricos hay 13 y para los pacientes en estado intermedio hay 30 disponibles, para un total de 53 camas”, indicó la entidad.
En el 2013 fueron atendidos 1.065 pacientes y en los primeros tres meses de este año la cifra iba en 294, por diferentes causas.
Otra característica de la Unidad es que el 39 por ciento de los usuarios son de diferentes partes del país.
Es el caso de Jairo Quintero, quien sufrió un accidente en el 2011, con un cableado eléctrico, que le llevó a perder su brazo derecho y a tener graves afectaciones en sus piernas.
“El ambiente que se vive en la Unidad de Quemados con el personal es una maravilla. No hay queja, porque ellos son muy especializados y a parte de las intervenciones y el tratamiento, me ayudaron con psiquiatras y psicólogos” relató Quintero.
‘Hay que donar más piel’
“Uno de los tratamientos que se utilizan para curar las quemaduras en el hospital Simón Bolívar es el injerto de piel”, explicó el director del Hemocentro Distrital, Bernardo Camacho. Según señaló, estos se ponen sobre las heridas de los pacientes y evitan que se infecten. “En más de tres años, con el Banco Distrital de Piel hemos recogido 120.000 centímetros cuadrados de este tejido, de los cuales 80.000 se han distribuido al Simón Bolívar y 10.000 a otros hospitales distritales”, indicó.
Aunque en la actualidad el Banco tiene 30.000 centímetros cuadrados, que corresponden a la donación de 15 personas, la cifra es baja. “Esto alcanza para atender a unos 30 o 40 pacientes, pero necesitamos que la gente done más piel”, advirtió Camacho.
Fuente: Diario El Tiempo 2014/05/09
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