Expertos explican los traumas psicológicos que dejan las quemaduras con pólvora

El Dr. Nicolás Escobar, subgerente científico del Hospital Simón Bolívar en Bogotá, institución que tiene una de las Unidades de Quemados más grandes y completas del país, asegura que las secuelas de la pólvora en niños y adultos son percibidos profundamente a lo largo de su vida a nivel físico y psicológico.

“Las quemaduras con pólvora pueden llegar a ser simples o incluso, perder algún miembro. También comprometer áreas como la cara o genitales en el caso de los niños, quienes necesitan especial manejo, posterior por la secuelas”, sostuvo Escobar. El especialista asegura que los daños más comunes en adultos están en los ojos llevándolos a la ceguera. En los menores, la cara y brazos, en algunas ocasiones con amputación, que es lo más grave. Asimismo, Escobar afirmó que “la quemadura de pólvora puede limitar de adulto a los niños, por ejemplo cuando hay que amputar, eso es muy doloroso no solo para la familia y el paciente afectado, si no para nosotros como profesionales”.

Recomienda además que lo más importante es "recordar a los padres de familia y adultos que el manejo de la pólvora debe ser con personas profesionales y expertas en el tema, Incluso alejar las famosas 'chispitas' que aunque pueden parecer inofensivas, pueden llegar a crear quemaduras importantes”, afirmó.

Fuente: Revista Bogotá Salud #114